Expertos advierten de que las mujeres tienen el doble de riesgo de depresión, sobre todo `alrededor de los 40 años´

Jun 27, 2022 | Sin categoría | 0 Comentarios

RESUMEN

Las mujeres tienen el doble de probabilidad que los hombres de experimentar un episodio depresivo a lo largo de la vida, sobre todo durante su etapa fértil, ya que el pico del inicio del trastorno depresivo «se sitúa alrededor de los 40 años».

Así lo ha explicado la doctora Marina Díaz Marsá, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid (SPM), en el XX Seminario Lundbeck ‘Depresión y género, en femenino y plural’, celebrado este viernes en Sitges (Barcelona).

La experta ha indicado que la mayor prevalencia de la depresión en la mujer en esta etapa fértil «se mantiene durante todo el ciclo reproductivo, y posteriormente se equivale con el de los hombres». De hecho, durante la infancia y hasta despuntar la pubertad, la prevalencia es igual en mujeres que en hombres.

Así, Díaz Marsá ha argumentado que el pico de inicio del trastorno depresivo mayor se sitúa alrededor de los 40 años, que representan al 50 por ciento de las pacientes. Como ejemplo, la presencia de síntomas depresivos es mayor en la perimenopausia (entre el 45 y el 70% de las mujeres) que en la premenopausia (alrededor del 30%).

En 2020 se diagnosticaron 53 millones de trastornos depresivos, 35 de ellos en mujeres, quienes, junto a los jóvenes, han sido los más afectados, según los resultados de un estudio publicado el año pasado en la revista científica ‘The Lancet’. Y una de cada cinco mujeres sufrirá depresión en algún momento de su vida. «Los datos son apabullantes», ha lamentado la experta.

Según los datos de 2021 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la prevalencia de la depresión en mujeres duplica a la de hombres: 7,1 frente a 3,5 por ciento. También los casos de depresión con severidad grave en mujeres triplican los que se dan en hombres: por cada caso grave en hombres hay 3,5 que son mujeres.

FACTORES BIOLÓGICOS, SOCIALES Y PERSONALES ESTRESANTES

Esta diferencia de género en depresión se debe a factores biológicos (cerebrales y hormonales), sociales y estresantes personales. «A nivel biológico, parece que las estructuras cerebrales de la mujer se ven más afectadas por la exposición al estrés y las fluctuaciones de los niveles hormonales van a condicionar la presentación de la depresión. De hecho, los episodios depresivos empiezan con la aparición de la menstruación y los momentos de mayor riesgo son el postparto, la gestación y la perimenopausia», ha contado Díaz Marsá.

A esto se suman factores sociales estresantes asociados al género, como el papel maternal, las exigencias culturales relacionadas con el cuerpo y la belleza, el rol profesional, la discriminación laboral, etc.; así como factores vinculados a abusos sexuales, estrés por infertilidad, violencia de género o síndrome del nido vacío, entre otros, sin olvidar los factores estresantes personales.

«Factores biológicos, psicológicos y ambientales explicarían esta mayor susceptibilidad de la mujer a la depresión. Ser mujer, por tanto, se erige en factor de riesgo para sufrir depresión y otras enfermedades de salud mental», ha afirmado al respecto la directora de la Unidad CNS de Lundbeck Iberia, Eva Perea.

TAMBIÉN MÁS DEPRESIÓN EN MUJERES MAYORES

La depresión en los mayores sigue siendo más prevalente en las mujeres que en los hombres, aunque esta diferencia se estrecha a partir de los 85 años edad, según una revisión de estudios publicada en 2017 en la revista científica ‘Geriatrics’.

«En este grupo poblacional se manifiestan más los síntomas cognitivos de la depresión como los trastornos de memoria, los problemas de concentración, de atención y razonamiento, con una sensación de embotamiento mental. Suelen existir también más síntomas somáticos y corporales, como cansancio, molestias digestivas, estreñimiento, dolores articulares, cefalea y síntomas dolorosos corporales en general; también es frecuente la alteración de la motricidad con un enlentecimiento general», ha señalado el doctor Javier Olivera Pueyo, psiquiatra responsable del Programa de Psicogeriatría del Hospital Universitario San Jorge y del Hospital Provincial Sagrado Corazón de Huesca.

Además de que el factor hormonal es importante, especialmente en la perimenopausia y en la postmenopausia ya que el descenso de estrógenos se puede asociar con depresión, la soledad es un importante factor de riesgo para la depresión.

«Las reacciones de duelo, en ocasiones complicadas con trastornos depresivos, son frecuentes tras las pérdidas que, frecuentemente, ocurren en este grupo de edad. El duelo por la muerte de un hijo se considera el acontecimiento vital más estresante para una persona mayor. El dolor y la dependencia funcional también se asocian con la depresión de los mayores», ha detallado el también secretario de la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG).

Según este experto, los factores que influyen en la depresión de las mujeres mayores «tienen mucho que ver con su contexto social, pero también con su situación física y cognitiva, siendo fundamentales las evaluaciones física, neuropsicológica y funcional en este grupo de edad».

En este sentido, el doctor ha reivindicado el papel de cuidadora que la mujer ha desempeñado a lo largo de su vida, con falta de independencia económica y apoyo social en muchos casos, así como otros aspectos discriminativos por género en la sociedad de épocas pasadas.

«La depresión en las mayores se asocia con la sensación de soledad, el síndrome de sobrecarga de la cuidadora, las enfermedades físicas, el deterioro cognitivo, las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras demencias, las patologías cerebrovasculares, o la enfermedad de Parkinson, así como factores como el dolor y discapacidad funcional», ha concluido.
Fuente periodística: Europa Press

Fuente: psiquiatria.com