Sobre el diagnóstico en psiquiatría y en psicología clínica
Una vez establecido el contacto con el paciente, comienza la primera tarea del especialista en salud mental: el diagnóstico. Para llevarla a cabo, será necesario un intercambio meticuloso entre el paciente y el especialista que se centrará en la expresión del motivo de consulta, la exposición de los síntomas y la búsqueda de patrones sintomáticos que permitan llegar a un diagnóstico clínico. Así mismo resultará fundamental indagar sobre aspectos de la personalidad, del momento vital del paciente, de sus recursos emocionales y antecedentes personales. Los resultados van a permitir determinar la necesidad y especificidad del tratamiento dependiendo de la patología, las circunstancias vitales y capacidades de cada paciente.
…resultará fundamental indagar sobre aspectos de la personalidad, del momento vital del paciente, de sus recursos emocionales y antecedentes personales.
La duración de este proceso variará de unos pacientes a otros pero siempre van a ser entrevistas complejas que suelen abarcar varias sesiones. Se trata de una tarea imprescindible con unos objetivos y una técnica determinados que orientan sobre un diagnostico, sobre la salud mental del paciente y sobre el tratamiento que mejor le conviene.
La amplitud de estas exploraciones incluye, a veces, pruebas complementarias tanto a nivel orgánico: análisis o técnicas de neuroimagen (TAC, Resonancia Magnética Computarizada…) como a nivel de personalidad: cuestionarios, técnicas proyectivas.
Sobre el tratamiento
Aunque el principal objetivo del tratamiento va a ser la remisión sintomatológica, una verdadera intervención terapéutica requiere asegurar que los factores responsables de la aparición y el mantenimiento de la sintomatología desaparecen y se sustituyen por otros más sanos. El cambio personal aparece como imprescindible en un tratamiento ambicioso, en un tratamiento que busca una recuperación estable y duradera.
En caso de ser necesaria medicación, sólo el psiquiatra podrá prescribirla: ansiolíticos, hipnóticos, anti psicóticos…
Un reto de la psiquiatría actual y de la psicología clínica, es el de asegurarse de que la identificación de síntomas y patrones patológicos en el paciente se lleve a cabo de forma que se consiga respetar y potenciar tanto su singularidad como las capacidades propias de las que dispone a la hora de afrontar una determinada situación. Un error sería considerar cualquier demanda médica como un síntoma, cualquier desviación de lo definido como normal como una patología.
En caso de ser necesaria medicación, sólo el psiquiatra podrá prescribirla: ansiolíticos, hipnóticos, anti psicóticos…
Ahí situados, hay que referir que en psicoterapia existen muchas y diferentes orientaciones teóricas que acotan y dirigen el trabajo del terapeuta.
Presentamos aquí algunos rasgos descriptivos de las orientaciones seguidas por los profesionales de esta consulta.
- Orientación Sistémica
- Orientación Psicodinámica
- Orientación Postcognitivista